Desde siempre, tanto el hombre como sus bienes han estado expuestos a incontables riesgos, cuya ocurrencia le ha afectado  desde el punto de vista personal así como del económico.
Esa exposición, le ha empujado a buscar formas, primero, de evitar que esto ocurra y luego que le permitiera sobreponerse económicamente a la perdida por la cual se paso.

Así nace el Seguro, como un contrato con una serie de ventajas atractivas, tales como:


Protección: Es una estructura que permita hacer frente a los daños, sean accidentes, muertes o la perdida de un bien necesario para subsistir, de esa forma protege las perdidas ocasionadas al patrimonio de las personas y la vida de estas.

Prevención: Es la institución de previsión por excelencia, ya que ofrece una solución previa a problemas y accidentes que no han ocurrido aun, dando la seguridad de que sea cual sea el siniestro la empresa suministrara de manera inmediata la solución mas adecuada.

Garantía: El seguro reduce y hasta elimina la incertidumbre al garantizar la reposición de los bienes económicos, de manera tal que no se interrumpa el proceso de desarrollo de una actividad comercial o el curso de una vida. De esta manera, el solo echo de tener la certeza de que sera repuesto el bien perdido hace valer el pago por este servicio.

Como notamos, una póliza de seguro se convierte en un excelente negocio al suministrar tranquilidad, protección y la reposición completa de nuestros bienes o de nuestra salud; a cambio de un pago que se queda corto al compararlo con sus beneficios.